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Zirimiri

VIOLENCIA PSICOLÓGICA DE BAJA INTENSIDAD

Z CONSTRUYE

10 de Agosto de 2018

Pero ¿cuál es el origen de las actitudes, sentimientos y conductas que mantienen las y los adolescentes? Evidentemente influyen diversos factores, pero uno de los que conviene entender, en lo que a las relaciones sentimentales se refiere, es la influencia que ejercen los mitos del amor romántico que les trasladamos en su proceso de socialización y que ellas y ellos asumen como modelos normativos de pareja en tanto que muestran la supuesta verdadera naturaleza del amor (Yela, 2003). 

Como se ha señalado, esa traslación se produce a través de la familia, el grupo de iguales, agentes educativosy como señala Coral Herrera (2011) se afianza en las narraciones de los cuentos, las novelas, las películas, las canciones y otras producciones culturales. Todos esos mensajes establecen los comportamientos, actitudes y conductas adecuadas para los chicos y las chicas en sus relaciones amorosas, aunque por supuesto no son iguales para unas y otros.  

La socialización masculina insiste en que los hombres no muestren sus emociones o que las escondan, particularmente las que se consideran muestras de debilidad. Así, el amor no figura entre las que se deben expresar. Entre los chicos, el amor se concibe como algo a dominar y controlar, por lo que pueden sentirse más desapegados de él en pro de otros intereses como el éxito profesional o económico (Rivière2009). Las mujeres, por su parte, reciben consignas relacionadas con la importancia del vínculo y de su mantenimiento, la importancia de las emociones y los afectos el cuidado de los demás como responsabilidad propia y esencialsobredimensionando el valor de las relaciones y el amor para lograr la felicidad (Ferrer y Bosch2013).  Así, la forma en que chicas y chicos conciben el amor determina la manera de relacionarse con su pareja

En nuestra cultura, el amor está asociado a mitos como el sufrimiento (quien bien te quiere, te hará sufrir”, “amar sin padecer, no puede ser”, “amor y dolor, son del mismo color”, “donde hay amor, hay dolor), la entrega total (el amor lo entrega todo”)el matrimonio (“a donde acaba el novio, empieza el marido”, “a la aguja el hilo, y a la mujer, buen marido”), la fidelidad (“a la mujer casada y casta, con el marido le basta”) y entre otros, los celos, que ocupan, como hemos podido comprobar en la encuesta, un lugar protagonista en las relaciones de pareja de la juventud.

También figuran en el refranero español dichos al respecto: “donde hay celos, hay amor”, “amor y celos, hermanos gemelos”, “dijo un sabio doctor que sin celos no hay amor”, etc. Décadas y siglos de sabiduría popular evidencian que los celos son una prueba irrefutable de amor

Es hora de trasladar que los celos no son una demostración de amor, sino estrategias que los maltratadores usan para controlar a su pareja. Representan un abuso de poder yposesividad, y como acto tendente a controlar o aislar a la mujer, constituyen violencia psicológica (ONU, 2006).

La prevención consiste en desmitificar las ideas disfrazadas de romanticismo y la violencia enmascarada como amor. También es necesario alertar y enseñar a las chicas a identificar las violencias de las que son o pueden ser objeto en sus noviazgos para prevenir la escalada hacia otros tipos de violencia de género. Pero lo que definitivamente es necesario acometer, ya, es la intervención con los chicos jóvenes al objeto de cambiar la forma tradicional de ser hombre, dentro de la cual se justifica y sustenta la violencia. Afortunadamente, algunos comienzan a rechazar su “deber ser” y la expectativa social que les insta a demostrar una masculinidad que les oprime. Tal vez sea éste el momento de identificar esa necesidad de cambio y encauzarla de manera proactiva.

La opción a elegir es la implementación de talleres de educación y formación afectivo-sexual para chicas y chicos adolescentes, impartir en los centros escolares y reforzar en el contexto familiar. Se trata de una herramienta que contribuye a generar relaciones basadas en dos principios inseparables: la igualdad y la no violencia sexual y de género.

Este es un tema sobre el que seguiremos compartiendo información: ¿tenemos herramientas concretas para detectar esta violencia de baja intensidad?

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